Tengo 39 años y
esto es un día como todos los demás.
Cuando me levanto
a las 7:30 de la mañana, desayuno un café con 6 galletas.
Me visto, me
lavo… cuando estoy listo me voy a trabajar a mi oficina.
Cuando termino,
voy a casa a comer. Luego, a las 7:30, llevo a mi hijo Alberto a entrenar.
Sobre las 8:00 de
la tarde, mi hijo y sus compañeros me piden jugar con ellos un partido.
Cuando terminamos
de jugar, cada uno se va a su casa. Nosotros
nos vamos a la nuestra. Cuando llegamos pedimos una pizza por teléfono,
nos la comemos los 3 juntos.
A las 11:45 de la
noche mi hijo Albertito se va a dormir, mientras que mi mujer y yo nos damos “besitos.”
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